Colectivos de jóvenes artistas y músicos espontáneos que, por el sólo hecho de realizar un recital artístico y musical, de manera pacífica, en la plaza mayor Sucre de Ayacucho, donde recreaban ataúdes de cartón con los nombres de los asesinados por las FFAA y FFPP, a horas 8 pm, fueron el blanco de la policía. Según señalan los testigos, luego del recital, siniestros ternas de la policía nacional detuvieron a algunos jóvenes músicos y dirigentes del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (FREDEPA), entre ellos Rocío Leandro y Estéfany Alanya. Según testigos, a la primera y segunda, los abusivos, cobardes y abyectos ternas las arrastraron de los cabellos por el suelo. Un organizador de la velada señaló que la intensión de ese operativo ilegal tendría el propósito de amedrentar a quienes protestan pacíficamente por medio de la música y el arte. Con relación a Estéfani Alanya habría sido secuestrada por el ejército y llevado al cuartel.

Según declaró Claudio Tapia, expresidente del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho, la actual presidenta fue intervenida entre los jirones 28 de julio y San Martin junto con Estefani Alanya, vicepresidente del Frente, y Alejandro Manay integrante de la dirigencia.
Los servicios de inteligencia estarían haciendo mal su trabajo al cometer abuso de autoridad que lindan con delitos graves como secuestro, deteniendo ilegalmente a dirigentes y jóvenes artistas, lo cual sólo ha conseguido provocar la indignación de la población ayacuchana tanto que se apostaron en la puerta de la comisaria de esa ciudad, a la que fueron llegando más y más ciudadanos enfurecidos. Seguidamente alrededor de las 10 pm, la policía detuvo también a dos estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la UNSCH, cuando salieron de clases y se aprestaban a tomar su colectivo para dirigirse a su casa.
Abogados y juristas vienen preparando la defensa de los detenidos y la denuncia al general de la PNP-Ayacucho, Ántero Mejía Escajadillo quien sería denunciado, esta vez, por secuestro, y es que Mejía Escajadillo ya ha sido denunciado como autor mediato de la muerte de los diez manifestantes en Ayacucho.

La detención de dirigentes y jóvenes artistas sólo hará que escalen las protestas en Ayacucho, y, posiblemente, asegure que Ayacucho se pliegue al paro nacional indefinido de la macroregión (Puno, Arequipa, Apurímac, etc.). El régimen de Boluarte se ha disparado esta vez cerca del pecho.
Como se recuerda, fueron 10 jóvenes y una persona adulta (mecánico) los fallecidos por impacto de arma de fuego, la mayoría en el tórax por soldados y policías de las FFAA y FFPP, durante las protestas, lo cual es un crimen de lesa humanidad, que sucedió en el mes de diciembre del 2022, en donde exigían la salida de la presidenta Dina Boluarte, cierre del Congreso y Asamblea Constituyente. Lo monstruoso y condenable fue el asesinato del mecánico cuando auxiliaba a un joven herido de bala. Un acto terrorista. Esto es una suerte de repaso a los heridos o presos. La misma modalidad que ejerció en los 90 el terrorista Alberto Fujimori. Y hasta mucho peor al no permitir que se auxilie al herido, lo monstruoso es el asesinato del que auxilia. Lo mismo ocurrió en Puno, asesinaron a un médico por auxiliar a un herido. Esto sólo cabe en una mente enferma de un terrorista fujimorista.